viernes, 9 de mayo de 2008

ecosistemas

Ecosistemas
Los ecólogos emplean el término ecosistema para indicar una unidad natural de partes vivientes o inertes, con interacciones mutuas para producir un sistema estable en el cual el intercambio de sustancias entre las plantas vivas e inertes es de tipo circular. Un ecosistema puede ser tan grande como el océano o un bosque, o uno de los ciclos de los elementos, o tan pequeño como un acuario que contiene peces tropicales, plantas verdes y caracoles. Para calificarla de un ecosistema, la unidad ha de ser un sistema estable, donde el recambio de materiales sigue un camino circular.
Un ejemplo clásico de un ecosistema bastante compacto para ser investigado en detalle cuantitativo es una laguna o un estanque. La parte no viviente del lago comprende el agua, el oxígeno disuelto, el bióxido de carbono, las sales inorgánicas como fosfatos y cloruros de sodio, potasio y calcio, y muchos compuestos orgánicos. Los organismos vivos pueden subdividirse en productores, consumidores y desintegradores según su papel contribuyendo a conservar en función al ecosistema como un todo estable de interacción mutua. En primer lugar, existen organismos productores; como las plantas verdes que pueden fabricar compuestos orgánicos a partir de sustancias inorgánicas sencillas por fotosíntesis. En un lago, hay dos tipos de productores: las plantas mayores que crecen sobre la orilla o flotan en aguas poco profundas, y las plantas flotantes microscópicas, en su mayor parte algas, que se distribuyen por todo el líquido, hasta la profundidad máxima alcanzada por la luz. Estas plantas pequeñas, que se designan colectivamente con el nombre de fitoplancton, no suelen ser visibles, salvo si las hay en gran cantidad, en cuyo caso comunican al agua tinte verdoso. Suelen ser bastante más importantes como productoras de alimentos para el lago que las plantas visibles.
Los organismos consumidores son heterótrofos, por ejemplo, insectos y sus larvas, crustáceos, peces y tal vez algunos bivalvos de agua dulce. Los consumidores primarios son los que ingieren plantas; los secundarios, los carnívoros que se alimentan de los primarios, y así sucesivamente. Podría haber algunos consumidores terciarios que comieran a los consumidores secundarios carnívoros.
El ecosistema se completa con organismos descomponedores, bacterias y hongos, que desdoblan los compuestos orgánicos de células procedentes del productor muerto y organismos consumidores en moléculas orgánicas pequeñas, que utilizan como saprófitos, o en sustancias inorgánicas que pueden usarse como materia prima por las plantas verdes. Aún el ecosistema más grande y más completo puede demostrarse que está constituído por los mismos componentes: organismos productores, consumidores y desintegradores, y componentes inorgánicos.
La estructuración de un ecosistema consta de la biocenosis o conjunto de organismos vivos de un ecosistema, y el biótopo o medio ambiente en que viven estos organismos.
La investigación ecológica ha avanzado lentamente, desde los problemas más obvios hasta aquellos de carácter complejo y sutil. Algunas de las primeras investigaciones se relacionaron con la geografía: ¿Por qué es distinta la vegetación de las diferentes partes del mundo?; o bien, ¿por qué algunos campos producen cosechas más abundantes que otros?. Estos problemas se afrontaron de dos maneras. Algunos investigadores se concentraron en las especies aisladas, así como en las condiciones que afecta a sus vidas (autoecología), mientras que otros estudiaron las congregaciones de organismos mixtos que denominaron comunidades (sinecología). Posteriormente el problema del tamaño de la población adquirió un interés primordial que persiste hasta la fecha. ¿Por qué tenemos la impresión de que en la naturaleza existe un equilibrio aparentemente constante entre las poblaciones de los animales y las plantas, a pesar de que cada uno de ellos se reproduce con tanta rapidez como puede? Por otra parte, ¿por qué observamos excepciones tan notables a este equilibrio, como las plagas y otros trastornos menores? La ecología está buscando continuamente las respuestas a estas preguntas, pero dichos problemas son complejos y el avance hacia la solución de los problemas principales sólo se ha logrado mediante el esclarecimiento de problemas menores que se encuentran al paso.
¿Desde cuando peligra la ecología?
Aunque desde que existe el hombre la naturaleza es depositaria de accionares por su parte de toda índole, tanto negativos como positivos, puede marcarse claramente un punto de inflexión, de ruptura, a partir del cual el equilibrio ecológico empieza a desbalancearse de forma preocupante, mostrando unos desbarajustes nunca antes ocasionados por la humanidad.
Este punto de quiebre su ubica en torno a la Segunda Revolución industrial, a mediados del siglo XIX. Es aquí donde se relacionan claramente los problemas económicos y sociales con los medioambientales.
En general los progresos económicos traen aparejado un aumento demográfico, lo que a su vez exige una mayor producción de alimentos. Para satisfacer estas necesidades se recurrió a la agricultura y ganadería intensiva, que a su vez necesitaba de la industria que le proveía, por ejemplo, de la maquinaria agrícola necesaria para llevarla a cabo.

ecologia

La ecología es el estudio de la relación entre los seres vivos y su ambiente o de la distribución y abundancia de los seres vivos, y cómo esas propiedades son afectadas por la interacción entre los organismos y su ambiente. El ambiente incluye las propiedades físicas que pueden ser descritas como la suma de factores abióticos locales, como el clima y la geología, y los demás organismos que comparten ese hábitat (factores bióticos).
Todos los seres vivos tienen una manera de vivir que depende de su estructura y fisiología y también del tipo de ambiente en que viven, de manera que los factores físicos y biológicos se combinan para formar una gran variedad de ambientes en distintas partes de la biosfera. Así, la vida de un ser vivo está estrechamente ajustada a las condiciones físicas de su ambiente y también a las bióticas, es decir a la vida de sus semejantes y de todas las otras clases de organismos que integran la comunidad de la cual forma parte.